Y bueno.
Escribo poco y salteado y feo y cíclico. Pero estoy viviendo intenso y lindo y nuevo y mucho.
Lo siente el blog y lo sienten las ganas de dormir que me acosan permanentemente. Es una pena que a veces prefiera dormir que escribir. Hago lo que puedo y a veces no puedo más que esto que hago. Que no se reduce sólo a postear delirios, por suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario