martes, 31 de agosto de 2010

no lo saqué de infobae

no tengo ningún problema con los gays. es más, me encantan. soy pro no-discriminación sexual. me gustó milk y brokeback mountain. me da ternura ver una pareja gay abrazada en un subte (claro, tiene que ser un subte, en otro país, porque para ver algo así acá falta un montón me parece). no me molestan los drag queens de la televisión (por lo menos no por el hecho de ser gays. de zulma lobato me molesta su patetismo). admiro a fernando peña y a flor de la v, y tampoco por ser o haber sido homosexuales. me gustó el libro el huracán lleva tu nombre de jaime bayly. me divierte dani umpi, q me parece dueño de una creatividad loca y libre. o sea, no afecta mi pensamiento la orientación sexual de una persona.
pero me dijeron que capaz que tinelli es gay, y mi concepción del show business argentino no encuentra dónde apoyarse ahora (curiosa metáfora...). porque si eso es cierto, de qué se trata todo el circo de coki y cortar polleritas y babosear atrás de los culos de plástico e inventar romances en discotecas top ultra mega recontra vip, y los dos matrimonios y lola ponce y el macho argentino number one, ese que es medio grosero medio piropeador medio inútil pero seductor y encima millonario, rey indiscutido del prime time y dueño de mucho más que ideas sureñas? dónde queda todo eso? si tinelli es gay se desarma la figura que le tomó 20 años construir. se mueven las placas terrestres! se desconfigura el mundo del espectáculo! se cae la constantinopla argentina!
no sé qué pensar. y la fuente aparentemente es buena. y ahora, como dice mi amiga M, veo todo con otros ojos. y ventura en twitter dice que tinelli no toca a coki ni con un palo, que no compremos lo que nos vende el marketing, ahora el traje de terciopelo violeta me cierra un poco más... mmm... no sé, pero esta teoría nunca se me había ocurrido. lo peor de todo es que el tipo puede tener a LA MUJER QUE QUIERA. tiene más autoridad que la presidenta, y probablemente más aprobación. si van al voto telefónico, no hay duda de quién gana. y encima cada peso de los mensajes de texto va para él. no entiendo. a marcelo le puede más la cola tersa de flavio mendoza que la plasticoide de luli pop?
dicen que del otro lado del río es un secreto a voces entre la gente "del ambiente". podría ser el secreto mejor guardado de la farándula, y uno de los más suculentos. en fin. mi mente se ha llenado de interrogantes. nada es lo que parece? es que nada es. todo parece.

sábado, 28 de agosto de 2010

panza llena corazón contento

dia agitado. pero nada mejor que ver house y zapping con las piernas cansadas y la panza llena. no hay agotamiento que no se sienta bien después de un baño y una cuarto del libra con queso.

resulta que hoy nos estafaron, nos arrebataron la clasificación como si fuéramos tontas. encima fueron unas conchetitas de mierda las ladronas. encima nos rompimos el culo corriendo. encima me dio vergüenza haber ido a mi colegio. encima metí el gol más pedorro del año (pero un gol es gol aunque entre volando al ángulo cual misil o de carambola a medio milimetro por hora entre los caños de la golera). encima el egoísmo crónico y pelotudo de algunas. pero bueno. después está lo otro. reimos, bailamos y jugamos (no yo, pero las demás) realmente bien. me gusta la camaradería de estas jornadas. además nos unimos como nunca contra el robo a mano armada que nos hicieron. me descargué (soy violenta, sí. por lo menos, últimamente mido poco mis palabras. y bueno. que se la banquen). y me descargué contigo, para variar, aunque no como me descargué en el torneo, y me cambiás la cara. no sé cómo hacés, pero me gusta. y yo también te quiero mucho.


viernes, 27 de agosto de 2010

jueves, 26 de agosto de 2010

tantas gracias



día a día me doy cuenta de las mil millones de cosas que tengo que agradecer. son como demasiadas. por suerte. hoy agradezco el café con ojitos con mi amiga. agradezco el almuerzo en familia. agradezco la plata que me da papá, que no es sólo plata, es educación, es diversión, es viajes, es posibilidades. agradezco la ilusión que le causo a alguien especial. agradezco las palabras alentadoras de una persona que no dejó de ser importante. agradezco que ese alguien especial entienda que las palabras alentadoras todavía me movilizan. agradezco las lágrimas, a pesar de todo. agradezco la preocupación por mí desde tan lejos, y la forma de acercar. agradezco el amor, en todas sus formas, y la amistad sincera. agradezco estar acá para haber vivido todo eso, y tanto más.

miércoles, 25 de agosto de 2010

mineros atrapados

hace unos días que LA noticia es la de los mineros chilenos atrapados 700 metros bajo tierra. no es un mero hecho noticioso: es un fenómeno social y político gigante. las mil y una aristas que tiene este caso son curiosísimas, ya que no sólo es una historia atrapante por lo removedora y conmocionante, sino que además se puede observar desde infinitos puntos de vista.

en primer lugar, están los hechos: heroicos, casuales, enormemente fortuitos hasta ahora. nunca oí ni leí nada sobre la noticia de que se habían perdido 33 mineros bajo la tierra chilena, sólo me enteré cuando, milagrosamente, los encontraron. y no sólo los encontraron vivos a todos, sino que los encontraron vivos después de 17 días, a cientos de metros de profundidad, a una temperatura de casi 40 grados y 98% de humedad. imagino un pozo de 700 metros de hondo, y ya me asombra. pero que el pozo tenga 8 cm de ancho, y sea el canal de vida para estos hombres, por donde les envían agua, comida y un cable de teléfono, por donde desciende una cámara de televisión que les ve las caras, eso me da escalofríos. escalofríos de emoción. orgullo de saber que la especie humana es capaz de soportar estoicamente ese tipo de circunstancias, orgullo de saber que se pudieron organizar para racionarse la comida de dos días durante dos semanas y media, orgullo de saber que pueden cantar el himno nacional y alegrarse porque, a pesar de que están en el centro del mundo, se enteraron de que nadie murió en el derrumbe.

también aplaudo a los chilenos que nunca abandonaron la búsqueda, aún cuando parecía que ya no había nada para encontrar. aplaudo al presidente que no dejó de pensar en esos hombres enterrados, aún cuando no sabía si estaban enterrados vivos o muertos. aplaudo al ministro de minería, que aunque parece un cheto bárbaro, estuvo en el lugar de la mina durante toda la operación de búsqueda, y fue cauto, intentando no alimentar esperanzas casi imposibles. decía lo que nadie quería oír, pero todos debían tener presente. aplaudo a la ciencia, que cada vez me deja más pasmada con sus avances, con su capacidad, con su fuerza. la ciencia, al fin y al cabo, es nada más y nada menos que los hombres que la hacen, que la descubren, que la desarrollan. aplaudo a todas las ciencias que van a participar en este rescate maravilloso. espero que tenga un final feliz. pero es tranquilizador saber que la geología, la minería, la tecnología, la electrónica, la psicología, la nutrición, la medicina, la comunicación, y quién sabe cuántas disciplinas más estarán trabajando duro para que esos 33 hombres salgan lo menos afectados posible de ese submundo oscuro.

y no puedo ni concebir lo valientes que son esos hombres. la paciencia, la fuerza de voluntad, la entereza, la humildad. son virtudes que ahí abajo, encerrados, deben tener sí o sí, porque no hay nada que puedan hacer. pero han demostrado que su sencillez no carece de inteligencia, y aunque muchos casi no saben escribir, han conseguido adaptarse, unirse y enfrentar la adversidad como pocos lo hubieran conseguido. tienen cosas a su favor: son hombres curtidos en su trabajo, que conocen lo que es la mina, que la viven, la respiran, la sienten desde siempre. y son hombres curtidos en la pobreza, simples mineros chilenos, acostumbrados a que la suerte no les regale nada. pero además, tienen un líder sensato, y lo respetan, y supieron sacarle provecho a lo que tenían a su alcance: baterías para luz, agua, y poquísima comida. alguien me dijo que inteligencia es capacidad de adaptación ante cualquier situación. si eso es así, estos hombres son genios.

me fascinan estas historias de supervivencia. en ellas renuevo mi fe en la gente. me doy cuenta de las cosas que somos capaces de lograr los seres humanos. descubro lo importante que es valorar hasta lo más simple. aprendo que lo esencial para vivir, en realidad, es muy poco. desde chica, mi padre nos inculcó la admiración total por los sobrevivientes de los andes, de aquel avión de uruguayos que se perdió en la coordillera. esa tragedia con final insospechado siempre va a estar entre mis historias preferidas (lectura indispensable: "la sociedad de la nieve" de pablo vierci. in-dis-pen-sa-ble). además de por lo cercana (los tipos, esos tipos, que comieron carne humana, que lograron salvarse por sí solos, que sufrieron como nadie, hoy caminan por montevideo!), me encanta por lo emocionante, por la enseñanza enorme que deja, por lo gigante de la proeza, por el rol fundamental de la esperanza.

no sé si la historia de los mineros será como la de los alumnos del christian de 1972. pero se perfila como un fenómeno similar. quedan cuatro meses de agonía, quizás para navidad salgan de ese infierno. (sáquennos de este infierno, pidió uno hoy. no sabe todo lo que falta). tienen que salir, pienso yo. no puede ser que no salgan vivos de ahí. tienen todo a su disposición para sacarlos. si la naturaleza se rebela y tiembla la tierra y los sepulta en sus entrañas aún más, si los mata y los olvida, si le gana la batalla a los hombres, creo que sería una naturaleza para nada piadosa. tienen que salir, porque sería una broma de muy mal gusto (de dios?) que después de tantos esfuerzos, después de hacer renacer la esperanza como ocurrió en el día 17, la vea morir el mundo entero bajo toneladas de roca. porque ahora, los mineros son un símbolo no sólo de chile sino también de la humanidad. ojalá que salgan, porque necesitamos creer en esa esperanza.

lunes, 23 de agosto de 2010

tocar fondo



hay gente que bebe. hay gente que se droga. hay gente que apuesta. yo como.

la balanza es la pesadilla de los adictos como yo. la odiamos. pero la odiamos con fuerza. y miedo. mucho miedo. es que le tememos porque sabemos que es la única que nos dice la verdad. ella y la ropa que no se estira, la que aprieta, la que no cierra, la que no cede.

pero comer es lindo. la comida es tan increíblemente atractiva. la comida es sexy. te seduce. te atrapa, te acaricia, te llena. es algo que anhelar. una cena deliciosa se puede convertir en el objetivo de un día monótono. todo tipo de reunión de amigos está enmarcada en comida. la comida está pensada para ser lo más deliciosa posible. y eso, a mí, me derrota. derriba todas mis murallas de autocontrol. pierdo la cabeza. me dejo llevar.

lo malo de comer, lo único malo de comer, es la huella que deja en mi cuerpo. una huella cada vez más evidente, incontrolable. imposible de mantener a raya. y es entonces cuando surgen esas palabras ya viejas de tanto oírme decirlas: dieta. light. fruta y verdura. sólo fruta y verdura. no ceno. no desayuno. no pan. no dulces. no caramelos. no postres. no comida chatarra. no sabor. manzanas. correr. correr mucho. andar en bici. abdominales. ¿abdominales? sí. todos los días. subir por la escalera. correr más. correr más rápido. no snacks at midnight. no heladera. no gaseosas. 10 litros de agua. no galletitas. no azúcar. no disfrute. no vida.

lo peor de todo es que son sólo palabras. porque haciendo lo mínimo de todas esas cosas sé que de alguna manera va a empezar a hacer un poco de calor, o va a cambiar mi rutina, o no hay más cumpleaños por un rato, y un poquito me encojo. y si no, compro la ropa más grande y me estanco ahí por un tiempo. hasta la próxima alerta. la próxima vez que toque fondo. hasta que diga "basta" una vez más.

no quiero ser un esqueleto andante. en cierta manera me gusta mi cuerpo, pero no así, salido de control. porque es la evidencia de esa forma de ser mía que no sabe ponerse coto a sí misma. y me encanta comer, y eso nunca va a cambiar. pero no sé guardar para mañana. de niña, nunca me duraban hasta el día siguiente los caramelos de una piñata. siempre tenía como la necesidad de acabármelos todos. de grande, nada ha cambiado. y no me gusta que la culpa reine en mi estado de ánimo. mind over body. es tan fácil decirlo.

espero en un tiempo poder postear algo de que la situación cambió. pero falta para el verano, y mi rutina no va a cambiar por varias semanas, y los cumpleaños y celebraciones nunca desaparecen de la agenda. así que está en mí tocar fondo, y elevarme a partir de ahí con un cambio de actitud. y de hábitos. lo peor de todo es que no me tengo fe.

domingo, 22 de agosto de 2010

meduelelacabeza



pelotudo qué parte no entendés de que me duele la cabeza? no me pidas monedas porque no tengo. y vos, tarado, por qué vas tan lento por la senda de la izquierda? quién te enseñó a manejar? para qué te comprás un bm si no sabés poner la patita en el acelerador? gil. idiotita. no me toques bocina porque hoy no estoy para estupideces. vos y tu fitito me tienen repodrida. bobito, no ves que el semáforo está en verde hace seis segundos? dejá de pelotudear con tu novia y arrancá, y correte de mi camino porque hoy no lo dudo y te reviento el guardabarros trasero sin remordimientos. señora va a cruzar ahora mismo justo por acá? se ve que faltó al teórico de peatones. mire que la piso. no me lo pida así, que la piso. a ver graduado en idiotez, corré tu motito delivery puta de ahí. ahi va. eso. así nos entendemos ves? me ahorrás un asesinato. no, mijo, no me vengas a ayudar a estacionar ahora, no ves que ya lo metí, y si te parás ahí no puedo hacer la reversa como corresponde. ya sé que tengo que girar pedazo de imbécil. ya sé! te crees que porque soy mujer no sé maniobrar esta máquina? que supera mi capacidad mental? soy yo la que está tratando de estacionar para ir a la universidad, mientras vos cuidás autos! y obvio q el "cuidar" es decirle a tu amigo que éste no lo robe, mejor aquél otro citroen rojo que tiene radio con mp3 de frente desmontable. y tu otro amigo, el de los malabarismos en el semáforo, tuvo el tupé pedorro de venir a pedirme una moneda cuando se le cayó una de las malditas pelotas arriba del capó de mi auto. no solo que se le cayó y hace malabarismos como la mierda, sino que se le cayó en mi auto. me podría haber abollado la chapa el reverendo estúpido. y tu otro amigo el limpiavidrios se quizo hacer el banana dibujándome un corazón con jabón en el parabrisas. son boludos o se hacen? mi vidrio está limpio! y no me comprás con esa cara de avivado dibujándome chongadas con espumita sucia. quiero estacionar de una vez. y no me digas que me lo cuidás porque ahí sí que no te doy ni medio peso. no ves que estacioné perfecto? y de mal humor encima, que cuesta el doble. me voy. no me jodas. me duele la cabeza.

jueves, 19 de agosto de 2010

the witch in me



hay días en que aflora la bruja que hay en mi interior. a veces es por un comentario simplemente macabro (aunque nunca es uno solo). a veces es la fealdad latente que se manifiesta en forma más patente, como cuando recién me levanto y mi pelo no entiende de leyes de gravedad, un grano pérfido se ubica en mi nariz y mi ceño malhumorado es una alerta para que nadie me hable. a veces es porque quisiera echarle un maleficio a alguien, aunque sea por un instante (tipo a las modelos perfectas de las revistas). no me disgusta la bruja que tengo adentro (excepto los granos y esas beldades). convivo perfectamente con ella. es criticona, mandona, terca, caprichosa y bruta. mi bruja interior no sabe decir las cosas con suavidad. sabe escribirlas con más delicadeza, pero hablando, es un zapato. y no una sandalia fina, sino un caterpillar de esos de obrero. mi bruja interior despotrica, insulta y putea. es loca, además de bruja. se divierte con su maldad, pero en el fondo, tiene un buen corazón. a esta bruja le encanta asustar. le gusta remover conciencias, y despertar inconsciencias. es un poco bestia y un poco niña miedosa también, y a veces es por eso que se hace la mala. a esta bruja también le gusta que la abracen, y que le digan que es linda, por lo menos muy en el fondo. y le gusta aliarse con otras brujas para hacer pociones (deliciosas, que se comen y definitivamente no las hacen más lindas, pero sí más felices), para planear ataques vudú y para llorar por lo brujo que es el mundo con ellas. a esta bruja le gusta reir. soñar. planear. compartir. igual que a cualquier princesa y cualquier hada madrina.

martes, 17 de agosto de 2010

yours faithfully

se conocen en un bar, en una fiesta, por un amigo en común o en alguna materia de la universidad. se gustan en seguida, pero él no se anima a invitarla a salir hasta que ella hizo todo el trabajo fino que le indica a él que no será rechazado un avance. van a tomar algo, una vez, dos, a la tercera hay un beso, a la cuarta y quinta cita ya saben la historia de vida del otro y se conocen de memoria las bocas, se tocan, se miran, se va confirmando el estado civil de "salientes", empiezan a decírselo a otros, después un día que no saben por qué eligieron ese día empiezan a contar el año cero del noviazgo. noviazgo, palabra fea si las hay, complicada de decir, como antigua, que no rima con casi nada. empiezan a ser un ítem, a mezclar identidades, a saber demasiado del otro, pero los primeros meses, años quizás, es todo color de rosa y toman mates juntos en la rambla y salen a cenar y van al cine y algún fin de semana a la casita de los padres de ella en atlántida o piriápolis o al campito de los tíos de él en zapicán o en paso de los toros. ya hubo presentación oficial en el núcleo familiar, en los alrededores del núcleo y hasta la tía abuela tercera de la novia le hizo preguntas al novio (cómo se llaman tus padres? ah, sos el nieto de fulanita, que era prima de menganito que tenía un estudio de escribanos en la calle yí?). pasa un tiempo prudencial, después un tiempo menos prudencial, y después empieza el tiempo en que todos les preguntan para cuándo. para cuándo el casorio, si ya están los dos recibidos, trabajando, qué esperan, son los únicos del grupo de amigos que todavía no se casan, es horrible tener un noviazgo eterno, aprovechen ahora para ser padres que es divino ser padres jóvenes. ella pisa los 27 y él tiene unos meses más, ya va siendo hora, y ellos se convencen, piden fecha, así como un trámite, 15 de agosto el civil, 20 de agosto el religioso, que ninguno de los dos va a misa desde la primera comunión pero claro, cómo no se van a casar por iglesia, de vestido blanco, tan lindo, piensa la tía abuela tercera. hacen el camino tortuoso de los novios antes del casamiento: hablan con modistas, peluqueras, maquilladoras, floristas, señoras que alquilan manteles, señores que alquilan chacras, deejays, disc jockeys y pibes que pasan música sin título rimbombante, fotógrafos, camarógrafos, coros, orquestas y jueces de paz, agencias de viajes -luna de miel en río de janeiro, porque con tanta fiesta no alcanza el presupuesto para ir más lejos, hablan con curas, con wedding planners, con vendedores de cotillón, con joyeros, con imprentas de tarjetas, con chefs, con empresarias de catering certificadas iso 9001, con proveedores, con esteticistas, limpiadoras de cutis y vendedoras de zapaterías. cuando deciden qué hacer con todo eso ya les duele la cabeza, pero no hay tiempo porque sólo queda una semana antes del civil, y todavía no tienen confirmada la noche de bodas en la suite del cuatro estrellas que les paga el jefe de él. llega el gran día, les tiran arroz, y después en el otro gran día dicen sí acepto en la iglesita donde la bautizaron a ella, la tia abuela tercera llora sin parar toda la ceremonia, en la fiesta se empeda hasta el sobrino de 13 años, las fotos salen buenísimas, todos sonríen, y los novios tienen poco rato para estar juntos, pero logran saludar y agradecer a todos, especialmente a la madrastra del ahijado de él que les regaló una lámpara de pie vomitiva, pero carísima. se van de luna de miel, pasan bárbaro aunque el hotel quedaba a 10 cuadras de la playa, pero hasta logran broncearse y que no les roben nada, vuelven a la rutina pero ahora bajo el mismo techo, trabajan y llegan a casa felices de estar juntos, un día ella le dice mi amor tengo una buena noticia, y le muestra el evatest con las dos rayitas, él se emociona y no paran de contárselo a todos, va a ser varón, dice ella, no, resulta que es nena, una gorda divina igualita a él. tienen que reformar la casa para achicar el cuarto de estar y hacer un dormitorio más, y se turnan para darle la mema y ponerle el chupete, ninguno de los dos duerme mucho, pero no les importa, las ojeras son ojeras felices. cuando la nena cumple uno ella se entera de que esperan otro, esta vez sí, el varoncito, y apenas se les habian aclarado las ojeras cuando los llantos desgarradores a las cuatro de la mañana les sobreimprimen nuevas marcas negras bajo los ojos. el segundo siempre es peor, les dice la tia abuela tercera, que tuvo como siete hijos, y ellos cambian pañales a toda máquina, trabajan, crian a los nenes, festejan cumpleaños, los llevan al colegio por primera vez, los ayudan a aprender a escribir, les festejan las travesuras. se sienten un poco cansados al llegar a casa, él no está de muy buen humor porque en la empresa hay mal ambiente, se vienen despidos en masa, y él sabe que le puede tocar, y le toca, y no sabe qué hacer tanto tiempo en la casa, y sale a correr pero se siente frustrado, no encuentra trabajo, su suegro le ofrece unas changas que no le gustan, pero es lo que hay. ella pasa la mañana en la oficina, la tarde llevando y trayendo a los nenes y de nochecita va al gimnasio, pero siente que su vida está un poco desapasionada, le dice a él que tienen que tener más tiempo solos, y él, frustrado como está, a veces le ladra, a veces la mira exasperado, a veces le da una palmadita en la pierna y se va a dormir. ella se siente angustiada, llama a sus amigas, un día el hermano de una de ellas la llama para hacerle una fiesta sorpresa a la hermana, organizan juntos, es fácil, tienen ideas parecidas. él es más joven, soltero, lindito. ella se confunde un poco primero, después se deja confundir, y por último se confunden juntos después de un café, al día siguiente de la fiesta sopresa, cuando ya no tenían nada que planear. primero es un beso, despues la invita a la casa, ella le dice que eso está mal pero va, además está enojada con su marido que en la fiesta se portó como un maleducado, casi ni saludó, se sentó amargado en un rincón a tomar whisky, y al final lo tuvo casi que arrastrar hasta el auto. un beso lleva a otro y cuando quiere acordar está abrazando la espalda fuerte y desnuda de él, y él le hace no sé qué en el cuello que la derrite, le dice que es hermosa, y ella se olvida por un segundo de su marido y sus nenes, de la casa, de la ducha que pierde y de la alarma antirrobos que tienen que instalar antes de que les vuelvan a robar las bicicletas. y los encuentros se repiten, el marido no se entera, ella se convence de que es algo que va a terminar pronto y de que enterarse le va a hacer peor, más como está, frustrado con la vida, sin trabajo y tomando whisky solo todas las noches. él ya no sale a correr, habla poco con sus amigos y engordó varios kilos. a los nenes les va bárbaro en el colegio, aunque el más chico que se hace pichí en la cama de vez en cuando, algo que se le pasará con la edad, suponen. los esposos no hablan mucho y hace tiempo que no se van un fin de semana o salen a cenar, pero la vida sigue, él consigue un negocio medio raro pero que les puede cambiar la vida, ella asume su situación de engaño, no se la cuestiona casi, más bien la vive día a día como algo natural, y va más seguido al gimnasio para que no se le caigan esas partes del cuerpo que le gustan a su amante. los nenes crecen, la nena va al liceo, llama la atención, fuma a escondidas, y el nene no tiene muchos amigos pero sigue teniendo buenas notas. ella sigue viendo al hermano de su amiga, que ahora tiene una novia, algo que le molesta un poco, pero no impide sus encuentros. él hizo un montón de plata con el negocio y se compró el auto que quería, y ahora tiene una oficina en una torre y una secretaria de veintidós con un culo fantástico. a veces sale con sus socios a tomar algo y no vuelve a dormir a la casa. a su mujer casi que no le importa, les dice a los nenes que el papá tiene un viaje al interior, y ella misma casi que se lo cree. se mudan a una casa más grande, en un barrio cerrado, de esos con guardias de seguridad en la entrada, con casas enormes en terrenos chicos, con piscinas y canchas de tenis en el club de campo del barrio. ella se consigue un personal trainer gay que le da todos los tips para no envejecer, y él le compra una cuatro por cuatro para llevar a los nenes al liceo. después a la nena le regala un autito amarillo, que choca a la segunda salida porque tomó mojitos en cantidades industriales. cuando el nene cumple 18 quiere una moto, que la madre se niega, pero el padre, por eso mismo, se la compra. los esposos no se hablan mucho, la dinámica es que ella tiene una extensión de la tarjeta de crédito dorada, y salvo para pedirle alguna cosa en especial, o contarle algún chisme de parejas amigas en la cena, no le habla mucho a su marido. a él no le importa, piensa que ella se ha vuelto muy hueca y superficial y lo cansa tanta intrascendencia. a ella tampoco le importa, cree que él se volvió frío y calculador y lo aborrece cuando toma. aquella época de noviazgo sólo es un recuerdo borroso, y a ambos les resulta difícil creer que existió de verdad. es que lo que tienen ahora es el hoy mullido y habitual, lo cotidiano de buen nivel, la pantalla ideal, el cuadro de familia perfecta, y se contentan con los pedazos cómodos de su hogar roto.

lunes, 16 de agosto de 2010

salvatajes

hay cosas que merecen ser rescatadas de vez en cuando. canciones libros películas fotos.

hoy rescato un libro: don segundo sombra de ricardo güiraldes. "me fui como quien se desangra."

y una canción: sapo cancionero, la versión de soledad y natalia pastorutti. "no sabes acaso que la luna es fría porque dio su sangre para las estrellas?"

será q estoy nostálgica del campo. de la infancia. de mis animalitos. de lo que una vez fui.

sábado, 14 de agosto de 2010

sábado a la noche otra vez

estoy de buen humor.

tengo un par de cumples.

estoy estrenando una remera que me regaló mi hermana que tiene un perro feísimo pero me encanta.

me puse las botas de taco porque hoy no me importa ser alta.

hace un frío de cagarse pero el abrigo no se mide en capas de ropa, si no en calidez.

salí a caminar y me llovió, pero las horas de ducha hirviendo fueron fantásticas.

ahora llegan las empanadas. me encantan las empanadas.

engordé un montón pero ya habrá tiempo de bajarlo (siempre hay tiempo, lo que no hay es ganas de abandonar las autoindulgencias).

internet anda como el culo hoy, será parte de nuestra mentalidad provinciana de país chiquito (como el hecho de que ancel no tenga convenios con compañías de otros países y no se puedan enviar sms a ciertos celulares de cierta madre patria... seguimos en esa estupidez de los convenios).

igual, sirve no poder mandar sms, porque las llamadas a tus 5 am son tan graciosas como borrachas (aunque asusten levemente, pero asustan lindo).


mi abuela no parece haber empeorado. hoy captó lo que decíamos. hasta dijo alguna cosa.

se encaminan planes. misteriosos, magníficos y muchos. planes de esos que involucran aviones y maletas. casas nuevas. corazones nuevos. y bastante independencia. y amigas. y lo que sea que me traigan esos maravillosos planes.

además, ahora me llevo la effa, y papá me dijo que confía más en mí que en mis hermanillas para manejarla. big praise.

y llegaron las empanadas. me siento un poco feliz. está mal?


viernes, 13 de agosto de 2010

vaginales monólogos



ayer vi monólogos de la vagina (cortesía de memé accesorios :) gracias!). no sabía muy bien de qué iba la cosa, pero suponía -con razón- que se trataría de una sucesión de monólogos sobre temas de mujeres.


eran 10 monólogos protagonizados por 10 mujeres distintas, la abrumadora mayoría pertenecientes a los medios uruguayos (léase "famosas" de la tele). como no estoy muy versada en el farandulismo local (me especializo en el argentino y yankee), me cuesta unir caras y nombres y me da pereza agarrar el programita del evento para leer quién hizo qué monólogo. así que me voy a limitar a decir que la mitad eran medio malos, dos o tres eran algo buenos y un par eran de nivel mejorcito (en actuación, guión y grado de entretenimiento). rescatables, me llevo el de la consentida de rulos, que me llegó por lo cercano, lo simple y lo basado en alguna historia real -o en muchas- que era, además de sorprendentemente cómico. el de la chica de los gemidos estaba fantabulósicamente actuado (hay que gemir así frente a una sala llena), no sé quién era ella, pero su desfachatez y comodidad en el escenario eran tan atractivas como graciosas. el de la hija del toto no estaba mal, pero creo que se ven venir algunos chistes. algunos monólogos no los entendí, y los tristones, dramáticos y dolorosos me dan una especie de vergüenza, de algo que no me termino de creer (sólo uno bien actuado de esos, el de la mujer golpeada), de no-disfrute. creo que el pathos teatral no es lo mío.

y después me gustó un poco el de una veterana que hablaba de lo que le gritaban por la calle (no sé si ahora, quizás más en sus años mozos), esas típicas palabras como yegua-mamita-bebé-bombón-cosita-potra-camión-etc, nunca muy originales, formulitas groseras para nada conquistadoras. me hizo acordar a la vez que un viejo me pasó por al lado en la calle y me dijo "te voy a chupar toda", y me dieron ganas de darme vuelta y gritarle "más respeto abuelo" o algo así, pero no lo hice (algún día lo tengo que hacer, aunque tampoco me dicen cosas así muy seguido... no soy el target del piropo de mal gusto creo. bueno, no soy el target del piropo a secas), y es la diatriba inevitable y reiterada de dejarse avasallar por esos cuasi-insultos y quedarse callada, o decir algo, saltar, aunque sea una vez, pero en esos momentos no salen palabras de mi boca.

y escuché hablar mucho de vaginas. de vaginas agujero, depósitos sexuales, oscuras y torturadas. de vaginas flor, tiernas, rosadas, hacendosas, femeninas. de vaginas furiosas que quieren papanicolaus más sexies. de vaginas muertas, vacías. de vaginas embarazadas, rozagantes, alegres, acompañadas. de vaginas que aspiran todo lo que las rodea. de vaginas satisfechas, gemidoras, complacientes y poderosas. creo que sé cómo es la mía, pero mejor que eso quede entre nosotras.

jueves, 12 de agosto de 2010

escribir: (re)producir melancolías


qué es poesía dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul qué es poesía y tú me lo preguntas poesía eres tú

ayer te decía que la mayoría de los poemas que recordamos, esos que son populares, los clásicos, son poemas tristes, y que es más fácil escribir del dolor, y de la pena, y del sufrimiento, y regodearse en todo eso, exprimirlo, explotarlo, extraerle la esencia, y plasmarlo en una página en blanco, es más fácil, y sale más bonito, y al lector por lo general lo impacta más, lo conmueve, lo eleva (o lo hunde) hasta tu mismo círculo infernal, por eso lorca escribió sobre su amigo torero muerto a las cinco de la tarde, por eso neruda en su aflicción podía escribir los versos más tristes esa noche, por eso bécquer sabía que las golondrinas no volverían, por eso rubén darío no entendía qué le ocurría a la princesa, por eso borges decía que ya no era mágico el mundo... el que se me ocurre un poco más alegre es benedetti, siempre se podía contar con él (no hasta dos o hasta diez, sino contar con él), o martí, que cultivaba rosas blancas tanto en julio como en enero, u oliverio girondo que con su lumía no decía nada pero lo decía todo, y de una forma tan tierna... pero la poesía tiene algo de desolación, algo de amargura, algo de revolver entre las cenizas, algo de morir de a poco en las palabras, para después revivir, inevitablemente, en otra página, en otro verso, en una frase más esperanzada, un interminable navegar por las expresiones del alma, un río insondable y eterno, que fluye lleno de desesperación y de agonías, y también de alguna que otra sonrisa, pero por qué es tanto más difícil escribir sobre la felicidad, y por qué resultará tanto más cursi? y por qué la muerte y el amor son los dos temas universales, y cuánto más dolorosa la muerte y más inconcretable el amor, mejor para el márketing poético? y después dicen que mi blog es depresivo... pero piensen en todas las veces que no escribo: a veces por desánimo, o por pereza, pero otras muchas, es porque me obligo a enfrentarme al teclado y no me sale nada de lo feliz que estoy, porque me resulta diez veces más complicado describir un arcoiris de alegría que un llanto desgarrador, va en el escritor, no sé, pero la poesía del dolor siempre va a ser un recurso más accesible que el narrar acontecimientos gratos, así que siempre voy a valorar más el elogio que me hagan de un cuento con final feliz, porque las tragedias me salen mucho mejor que todo lo demás, y no sé a dónde voy con todo este delirio, ni si quiero ir a alguna parte, porque hoy no estoy ni mal ni bien, y te extraño un poco (sí, a tí) y el futuro se viene desenvolviendo como un regalo sorpresa, pero de los lindos, y llueve en la ciudad, y la tarde está de un gris cerrado, pidiéndome que duerma una siesta, pidiéndome que me envuelva en el acolchado y me deje ser soñada por algún nuevo delirio.

miércoles, 11 de agosto de 2010

ramalazo

fue de golpe, estaba haciendo nada frente al espejo del baño, esperando que cambiara la temperatura del agua que ya caía de la ducha, y no lo vi venir. no sé si fue que recordé un sueño que tuve, o que algo hizo clic en mi inconsciente y liberó una especie de barrera mental. lo que sé es que de repente me invadió la sensación de que por un momento estuve entre esas cuatro paredes y de que él estaba cerca, y que todo estaba bien. la nostalgia que sentí en ese instante de evocación se me anudó en la garganta. fue como si un dique se rompiera, y esas gotas iniciales dieran paso a un torrente de recuerdos y de cosas medio sepultadas, que brotaron rápido y se me desparramaron por el cerebro en cuestión de segundos.

dejé que el agua me lavara el cuerpo, pero no me pudo lavar las ideas. lo recordé en todo su esplendor, siempre su lado bueno, su parte maravillosa. la magia que fue nuestra. ya no me interesa lo malo, lo que nos destruyó, lo que nos separó al final (y muchas veces desde el principio). ya sé que no desapareció, pero no es con lo que lo asocio. a veces dudo recordando su cara, pero no su olor, ni la sensación de su abrazo, ni su mano fuerte aprentando la mía.

me sorprendió este dolor solitario, tardío, pero profundo y fresco. me sorprendió la punzada de amargura cuando vi que el perfume que me regaló se está por terminar. me sorprendieron las lágrimas, inútiles ya, que mojan las sábanas. no sé por qué lo extrañé tanto justo hoy, frente al espejo. pensé que era fuerte, y que ya no me afectaba de esta manera. creía que siempre iba a estar un poco vivo en mí, pero que iba a dejar de doler pronto.

no sé con qué quedarme. si con ese instante de recuerdo mágico, que pretende hacerle justicia a lo mejor de lo que fuimos. o con la nostalgia inminente que lo sigue, el saber que ya no más, el abrazo que falta. o si debo secarme las lágrimas, hacer de cuenta que aquí no pasó nada, y seguir convenciéndome de que lo olvidé.



(creo que la tumba de tu y yo siempre tendrá mis flores)

martes, 10 de agosto de 2010

a falta de pan...

definitivamente no hay como la torta rogel (o de alfajor, o milhojas). es la zeus de la mitología de las tortas. es la cúspide de la pirámide alimenticia. es la culminación máxima de la vocación del dulce de leche. es la droga de los golosos. es de las pocas razones por las que ser gordo es bello. es irresistible. es única. es la perdición.

te amo torta rogel, y nunca voy a preferir otras tortas en los cumpleaños. aunque me duela la panza por haber comido dos o tres o más pedazos de tí, lo toleraré con gusto. tu cobertura de merengue (todo lo maravilloso tiene algo que lo afea) no es excusa para no probarte, porque yo sé que bajo esa capa blanca y fofa hay una dulce solidez, una textura compacta de puro deleite, esa extraña y maravillosa orgía de finas capas de masa y armonioso dulce de leche, todo unido en una gran tajada llena de calorías exuberantes, una explosión azúcar concentrada en la proporción justa de la felicidad.

y cuando en vez de merengue, tenés una corona de chocolate, ya no me puedo alejar de tí. me rindo ante tu divinidad, te devoro, y me postro frente a la majestuosidad del plato pegoteado y vacío. god save the queen.


lunes, 9 de agosto de 2010

sin términos medios




hoy tenía una de esas charlas de msn que derivan en exposiciones bilaterales de pensamiento filosófico.


hablando de hombres y mujeres, pero sobre todo de mujeres, surgieron dos palabritas para definirnos: reprimidas o putas. resulta que algunos piensan que las mujeres somos o reprimidas, o putas. en realidad, la tesis básica es que seríamos todas putas, pero algunas lo reprimen mejor. cuestión que esa es la idea que reina en algunos cerebritos de macho.


así que me pregunto. por qué? por qué no somos simplemente mujeres, cada una con sus complejidades y facetas? por qué el machismo imperante divide así los comportamientos humanos? por qué una mina no puede ir y hacer lo que se le cante con quien quiera sin que la etiqueten de algo? por qué importa tanto más para las mujeres el qué dirán?


sé que no voy a resolver nada pero me molesta.

sábado, 7 de agosto de 2010

queens of the night

no vale deprimirse, ni dejar que baje la autoestima, ni decir que nada nos queda bien. hoy somos las diosas del olimpo, no importa cómo nos veamos. lo que vale es la actitud.
(once you party with us you'll be falling in love)

viernes, 6 de agosto de 2010

modorra




hay que subir y bajar las montañas rusas de la vida. aprovechar la adrenalina. soñar un poco. googlear planes. jugársela. tomar vodka de sabores. enloquecer. vestirse como una potra y encarar la noche. y a veces, hay que dormir la siesta toda la tarde. ir a ver una peli con amigos. salir a caminar con papá. comer mucho helado de dulce de leche de la heladería martí. hacer panchos a la parrilla. abrazar a mi gato hasta que me da alergia. terminar de leer un libro a las siete de la mañana.

perdón blog, si te moriste de hambre estos días. estoy en la etapa perezosa de la montaña rusa, esa en que el carrito sube lentamente, ni siquiera por su propia fuerza, hasta un lugar desde el que se lanza al vacío a toda velocidad. ya vendrán tiempos mejores, para ti: días en que no te tenga como una mascota olvidada. para mí son tiempos bastante buenos porque prometen proyectos, y a la vez, están sumamente amodorrados en este invierno montevideano que invita a meterse en la cama, a caminar con música y guantes, a un chocolate caliente y esas charlas tranquilas, de las que abrigan el alma.

martes, 3 de agosto de 2010

geniales ideas de la infancia




como soy la mayor de tres hermanas (y nos llevamos tres años y medio entre la más chica y yo), digamos de que niñas las ideas eran generalmente impuestas por mí. y a veces tenía unos destellos de brillantez que realmente eran dignas de una pequeña genia, y a veces no. lo malo, es que generalmente lograba convencer (u obligaba) a mis hermanas a que me ayudaran a llevarlas a cabo.

varias de esas maravillosas ideas tenían que ver con las barbies. éramos fanáticas de las barbies. nunca tuvimos otras muñecas, sólo barbies, y podíamos pasar horas encerradas jugando, hasta que nos venían a obligar a almorzar o a irnos a dormir de noche. aparte de que yo me acaparaba los mejores muebles, la mejor ropa y por supuesto tenia prioridad sobre el mejor ken de mi hermana más chica (y en segundo lugar elegía la del medio, o sea que la tercera armaba su casa de barbie al mejor estilo carpa, con unos trapos y alguna sobra que le dejábamos... sabíamos ser malignas mismo), a veces quería probar estilos nuevos con las barbies. obviamente que las primeras víctimas eran las de mis hermanas. así, durante mucho tiempo, mi hermana más chica tuvo que jugar con su barbie cuasi rapada. o con el pelo pintado con highlighter verde, o naranja (el pelirrojo era tan cool). y como me gustaba más el cuerpo de una barbie y la cabeza de otra, a veces intentaba hacer el experimento frankensteineano de intercambiarles los cráneos. y a no todas las barbies se les saca la cabeza... eso lo aprendí después de descocar a un par.

también en la estancia jugábamos a las barbies. y claro, el sinfín de locaciones era altamente tentador. entonces íbamos en la moto (sí, jugué hasta bien entrados los 14 años, y ahí las regalé muy reacia) hasta una cañada y ahí desplegábamos el universo barbie. lo malo era cuando la cañada tenía algas, y las barbies recibían un baño verde que les dejaba residuos eternos en el pelo. o si no, en la casa, no sé por qué, a un ken se le ocurría que tenía que subir una montaña. y la forma de que subiera era lanzándolo arriba del techo, y esperar que el hecho de que fuera a dos aguas lo hiciera bajar rápidamente cual tobogán. el problema era que las tejas detenían su descenso, y el que tenía que subir a rescatar al ken era papá. y a veces el ken volvía sin una pierna...

aparte de estas tempranas evidencias de una mente sin parangón, y del descubrimiento de las ventajas intrínsecas al factor de ser la mayor (otro día me descargo respecto a los defectos de esta circunstancia fraterna), una de mis innegables virtudes es tratar de hacer algo bueno por los demás, siempre. entonces así fue que un día se me ocurrió que podíamos darle una agradable sorpresa a papá mientras él estaba trabajando en el campo. como la pared del galpón era muy blanca, me pareció que unas obras de arte pintadas en ella sólo podrían alegrar los ojos de cualquier observador. fue así que las tres comenzamos a pintar, con tiza para marcar ovejas, una serie de dibujillos en la pared. me concentré mucho en diseñar una bandera de rampla, porque me parecía que a papá le iba a encantar ese símbolo del cuadro de sus amores desplegado allí. además, tenía tiza roja y tiza verde. no tenía mucha idea de cómo era la bandera, pero el dibujo era grande y colorido. en un momento veo que se aproximan unos hombres a caballo, entre ellos papá. me alejé a contemplar la obra. y algo me golpéo en el centro del cerebro, como cuando te viene una idea genial, pero al revés. no sé, de repente me di cuenta de que quizás no le iba a gustar mucho que hubiéramos pintarrajeado toda la pared impoluta. y agarré una manguera y empecé a echarle agua a los dibujos, haciendo que mis hermanas refregaran con unos cepillos. cuestión que la tiza de oveja está hecha para que las marcas en la lana NO se borren aunque llueva. así que el manchón borroneado de la bandera de rampla siguió marcado en la pared del galpón por muchos años. y me pusieron en penitencia.

después tuve otras ideas excelentes, con éxitos similares. hacer guerra de drypens es buenísimo, pero lo malo es que se destapan, y manchan los acolchados que usamos para armar las trincheras. también es divertido jugar en la casita en ruinas, pero no que te corten la ilusión del juego porque corrés peligro de derrumbe. y armar circuitos de recorrido para que compitan los hamsters es fabuloso, la pena es que hacen caca por todo el cuarto, y que los pobres bichitos prefieren suicidarse antes que estar en nuestras manos.

por si no se tradujo en este relato, debo decir que tuve una infancia muy feliz. las cagadas en ese entonces se solucionaban con una penitencia, y las barbies nos servían aún sin cabeza. todo era mucho pero mucho más simple.

lunes, 2 de agosto de 2010

feeling pretty (ugly)

nunca seré de las que se saben lindas. jamás voy a estar segura de cómo me queda un atuendo o cómo usar un accesorio. no sé producirme. hice un curso de automaquillaje en el que si me hubieran puesto nota, repetía. no sé cómo me queda mejor el pelo. me gusta jugar con la difusa frontera del ridículo, y generalmente me doy cuenta tarde de que hace rato crucé todos los límites. no sé disfrazar mis puntos débiles ni acentuar los fuertes, en realidad, ni siquiera sé cuáles son esos puntos. no tengo claro cómo posar en las fotos para salir favorecida. no entiendo cómo se llevan la mayoría de los cinturones. camino mal con tacos y siempre me siento peor vestida que las demás. me gustan demasiado los all star. me olvido de ponerme perfume. odio que la balanza me muestre lo que no quiero ver (la balanza por norma no proporciona alegrías, sólo angustias). a mis 23 años tengo dos canas bien blancas que me salen del medio de la cabeza. a veces me como las uñas, a veces me las pinto de amarillo flúo (que no brilla en la oscuridad) o de negro o de rojo oscuro o de violeta. igual nunca quedan bien porque no puedo evitar hacer enchastres. no me importa si se me ven los breteles del soutien, y nunca compro ropa pensando con qué combinarla. así me va.

en ocasiones, hago el intento de parecer una niña. si lo logro, por favor comuníquenmelo, así trato de seguir por ese camino.


domingo, 1 de agosto de 2010

jóvenes viejos


"when i realised, a lifetime had gone by"

me frustra en demasía la inactividad juvenil que domina montevideo. no hay lugares a donde salir, o hay los mismos dos o tres, donde todos se conocen y van a ver y ser vistos, a no poder bailar porque hay que crearse espacio vital a codazos, a esperar horas en el frío bajo cero para que aparezca el seguridad conocido que los deja entrar.

me deprime que mis amigos se queden en sus capullos y en general no tener con quién sacar la cabeza de abajo de la arena para asomarnos un rato a la vida nocturna (vida es un decir). y cuando tengo con quién, como ayer (gracias amigas geniales), el mundo conspira en nuestra contra para hacernos sentir no sólo viejas, sino además, totalmente faltas de glamour, feas y para nada top. y eso que trabajamos mucho en nuestra autoestima. pero cuando vas a un lugar y todos a tu alrededor tienen cara de niño, o vas a otro y parecés realmente zaparrastrosa porque los demás, si no son modelos de calvin klein, podrían serlo, entonces ni dan ganas de salir de casa. y si no, tenés que romper la chanchita para entrar a un lugar semi adecuado a la edad (semi porque igual el promedio son 20 años), donde de todas formas no te podés mover, y para bailar hay que acompasarse al ritmo de la masa, es decir, al del culo de la de inmediatamente al lado y la espalda del gordo de atrás, y rezá para que sea la espalda...

cuestión que haber visto la movida de otras ciudades (que son ciudades en serio, no como este juguete gris que es montevideo) me sirvió y no me sirvió. me sirvió para saber que hay vida en otros planetas. que hay una muy linda forma de ser joven y divertirse que nosotros no practicamos (por lo menos, la gente que conozco, los que se quedan encapullados). pero no me sirvió porque volver a esta frustración de tener que arrancar a la gente de sus casas es deprimente. yo sé ser la mejor de las abuelas, y dormir todo un fin de semana, no salir de casa, quedarme de piyama todo el día y ver televisión o leer o webear hasta que se me pudren los ojos. pero UN fin de semana. DOS, como mucho. ya al tercero, si no he visto a nadie más que a mi gato y de vez en cuando mis padres, me voy a empezar a preocupar.

no pido algo imposible, creo. sólo pido que mis amigos se den cuenta de que la juventud es ahora, no en 10 años cuando terminen de estudiar medicina. tampoco se es joven sólo en verano! porque es ridículo esperar nueve meses para uno o dos de vida de no-ancianos, en ese lapso ya me salieron canas. no soy muy optimista de que las cosas cambien, pero la esperanza es lo último que se pierde. mientras tanto, seguiré tratando de encontrar el lugar en donde me sienta no-tan-fea y age-appropriate, y organizando actividades sin quórum a ver si alguna vez alguien se enloquece un poquito a la par de mí.



y brindaré siempre por la noche europea, a ver si se nos contagia!