lunes, 14 de enero de 2013

Blanco

Veo blanco. Blanca la hoja y los espacios que van quedando entre las letras. Blanco el futuro. En blanco la mente, las ideas, la creatividad. Blanco todo lo que toco y me toca. Blanco el cielo, blanco el monitor. Blanca de sueño y de cosas apretadas adentro. Blanco de algo carente de sangre, que muere lentamente. Blanco mi teléfono, blanca la pasta de dientes, blanca la salsa de los crepes. Blanco todo, pero de ojos entrecerrados, que no enfocan bien, porque la realidad es que todo está lleno de mugre. Blanco que esconde manchas, que tapa, que ofende. Blanco ingenuo y blanco cansado, dolorido, trémulo. Blanco el corazón que me galopa, y la piel, que se empalidece con el transcurso del día. Blanca la soledad, el silencio. Sobre todo el silencio. Blancas las paredes blancas. Y el techo. Toda una sala blanca. El color sólo en mis uñas, curiosamente. Creo que hasta el aire es blanco, y frío, y acondicionado. De repente también es mortalmente blanca la ilusión. Estoy teniendo un presentimiento blanco. Tan blanco que agoniza. Una blancura sórdida cubre la tarde. La vida se difumina, se vuelve borrosa, ignota, ruin. Blanquecina. 

2 comentarios:

  1. Hay
    veces que no todo es blanco o negro, también hay tonalidades de grises
    que van tiñiendo las cosas del alma y hasta que un buen día una pinta de
    color magenta, que no es roja por la vergüenza, empieza timidamente a
    llenar de a poco el corazón y la vida se vuelve color. Esta ahí, lo que
    pasa que a veces parece todo tan blanco que encandila.

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    1. hay veces que no ves nada porque tenes un problema en la vista y ahí es cuando tenes que hacerte ver la vista para que no te pase que no ves nada porque tenes un problema en la vista

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