domingo, 13 de enero de 2013

Oh monday monday


Hola lunes. ¿Cómo estás? Vení, pasá, ponete cómodo que te hago un lugar en el sofá, entre la desolación y el almohadón a rayas. Te veo un poco abatido. ¿Querés tomar algo? Tengo vodka, que nunca falte. Tomá, tomá un traguito que te vas a sentir mejor. Contame. Tengo todo el tiempo del mundo. Ya sé que vos no, pero yo sí. Hablá tranquilo hasta que te quedes sin voz, y después sigo yo, y después vemos. Si hace falta nos damos un abrazo y seguimos llorando juntos. Tomá un poquito más. Ya sé que venís cargado de expectativas tontas. Mejor tiralas en un contenedor a la salida. A mí también me parece que son medio inútiles. Pero bueno, todos somos medio boludos a veces, y vos tenés que despabilarte bastante. Te agarran de gil. A mí también, ojo. Es normal creo. No te sientas mal por eso. Sos un lunes y bueno, la gente no te quiere. Además sos un lunes de muchos comienzos. Yo te tengo un poco de miedo, a vos y a esas cosas que traés, pero estoy tratando de hablarte sin prejuicios. Estuve pensando mucho en vos. Sí, todos los días. Se me enredaron ochocientos pensamientos. Creo que rescaté algunos y los tengo casi convertidos en decisiones, pero todo es muy inestable. Como un puente colgante. Yo qué sé. Sos un lunes bastante grande vos, tenelo presente. Hoy te veo como un principio o un fin, tirando más a un fin. Pero al menos espero que traigas algo concreto. No te achiques, eh. Poné las cartas sobre la mesa. A mí me gustan las cosas francas. Y vos tenés pinta de querer pasarle la pelota al martes o a cualquier otro día de la semana que la agarre, o hasta a otro mes. Y no es así. Sos vos, lunes, porque cuento contigo. Mirame cuando te hablo. Sos vos, y no hay otro día, porque yo necesito que seas vos. Necesito que seas vos hoy y te la juegues y definas la cancha. Porque sino la voy a tener que marcar yo. Y capaz que tendría que haberlo hecho hace muchos lunes y no dejarte esta responsabilidad ahora, así, inesquivable, pero bueno, si no sos vos hoy, voy a ser yo mañana. Viste que estuve pensando pila de cosas, ¿no? Ya sé que vos también. Es difícil. Pero no podemos hacernos los pelotudos. Yo no puedo sentirme más una imbécil cuadriculada. Así que ayudame. No te estoy pidiendo que me lo hagas fácil. Pero tenés que hacerlo. Si duele, bueno, ya veremos cómo me curo. Fuerte soy, creo. No quiero molestar al martes con esto, porque supongo que él va a venir directamente a consolarme. Así que por favor no dudes más, y convertite en un día significativo y concreto. Otra cosa no quiero. Otra cosa no me sirve. Otra cosa no me hace bien. Perdoná que te cargue con esto. No sé a quién más pedírselo. ¿Te sirvo un poco más? Y si querés brindamos. Dale. Por lo que sea. Para que sea lo mejor.

2 comentarios:

  1. Cumplió el lunes al final? Me quede con la intriga

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    1. Maso. No tanto como esperaba. Creo que le estaba pidiendo demasiado.

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