domingo, 25 de mayo de 2014

No es sobre vos

A veces no escribo porque no quiero escribir sobre vos y tu risa y tus cosas y tu forma rara de ver el mundo y de comértelo en gigantescas mordidas llenas de miedo al hambre. Escribir es reconocer y no hace falta darle nombre o forma a esto que me sucede al saberme bocanada, aire entre tus dientes, viento en tu lengua, un trago más de vida deslizándose por los bordes ávidos de tu garganta. Así que silencio y distancia y hojas dejadas para siempre en blanco, arrugadas y sin propósito, porque no quiero ser el postre de otro banquete de euforia. 

3 comentarios:

  1. No dice mucho pero al final habla de un divague de tarde sentado en la cocina sin tener nada más que el pensamiento mismo.
    Excelente! Me gusta!

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  2. Uy, otoño enamoradizo, ¿eh?
    Pega zarpado.

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  3. Nada. Vamos, que no lo pillo. Lo mismo es porque aquí faltan días para el verano. O tal vez me pase lo que con el holograma del bar, que donde todo el mundo ve tres pirámides yo veo una rana. Es curioso, cuando llevo x gin tonic y achino la mirada a la rana le da por saltar. Que si acércate, que si concentra la vista en un punto, que si proyecta en profundidad... Una rana.-g-

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