miércoles, 25 de abril de 2012

Mis bodas

Por ahora llevo programadas tres, si es que no se me retira alguna de las partes.

La primera va a ser en Madrid, con un amigo del alma que me quiere para pasarle la nacionalidad española y poder salir por ahí a comprarnos golosinas y frecuentar parques frondosos donde meditar sobre la existencia. Pienso algo sencillo, en una glorieta del Retiro. Yo de rojo con championes converse y él de frac con moñita roja a juego. Bien groncho todo. Con testigos españoles que firmen ese disparate. Y después saldríamos todos a correr y chapotear por los alrededores, tomando tinto de verano como locos. La torta estaría toda hecha de yummies y en vez de arroz, nos tirarían pop rosado.

La segunda va a ser en Las Vegas, con otro amigo del alma que no me quiere para casarme con él, pero yo lo voy a lograr convencer porque es divertido torturarlo. Y además va a ser un cirujano plástico famoso, y yo para ese entonces voy ser una escritora arruinada por mis jóvenes amantes, y me va a venir bien la posterior división de bienes, y el implante de mamas y liposucción total al que accederé bajo su bisturí. Nos va a casar un imitador de Elvis, naturalmente. Y después tenemos planeada una dionisíaca noche de bodas, pero algo que me dice que me tengo que conformar sólo con la legalización del hecho. Consumar cosas raras podría arruinar nuestra amistad.

La tercera, aparentemente concertada hoy, va a ser en Rusia. Me reservo nombrar al partenaire. Estamos entre Vladivostok, por lo recóndito y trasmano, o San Petersburgo. No se descarta Moscú o algún otro punto emblemático de la ex URSS. Pero aparentemente habría balalaikas, y niñas disfrazadas de mamushkas. El brindis será perpetuo, no va a dejar de correr el vodka. Probablemente el vodka hunda después nuestro matrimonio. No importa, ese día vamos a celebrar por todo lo alto y partir a luna de miel en un custom-made Sputnik.

No cerré los cupos todavía, se aceptan candidatos para las siguientes. Dejar nombre y preferencia de lugar del evento en el comment porfa. Ah, y acepto regalos en todas ellas.

Por lo menos mis casamientos no van a ser aburridos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario