domingo, 20 de enero de 2013

De raíz

Mary, Mary, quite contrary,
How does your garden grow?
With silver bells, and cockle shells,
And pretty maids all in a row.



Debe de haber habido un momento en que no existías. Pero después exististe y ahora no sé cómo volver a ese lugar en el que no te apropiabas de todas mis paredes como una enredadera gigante y densa. En una ridícula primavera plantaste un jardín en mí. Florecieron cosas. Hasta anidaron gorriones. 

Ahora tengo miedo de volver a ser patio. 

2 comentarios:

  1. Siento lo de tus paredes. De verdad. Sólo pretendía juguetear con las palabras, fantasear con ellas. Ese lugar debe hallarse a media distancia entre tu indulgencia y mi torpeza. Tal vez algún día lo encontremos. ¿Miedo? Yo también lo tengo. Oí decir que distingue a los valientes de los imprudentes:)g

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