sábado, 2 de abril de 2011

sigue ahí

no sé por qué una serie de televisión me hace llorar. o por qué me río probándome un par de zapatos que son lo menos parecido a mí que se me ocurre. o por qué me gustan las flores rosadas y blancas que hay en los árboles de mi vereda. no sé por qué mis libros dicen tanto de mí, o tan poco. si la música que escucho me identifica de alguna manera. si mi ropa habla de lo que me gusta y lo que no, y de mi postura ante la vida. ni qué ve la gente cuando me ve. y ni siquiera sé muy bien cómo me veo a mí misma, aunque anhele verme de alguna manera. no sé cómo estaré (ni dónde) en cinco, diez o cincuenta años. no sé cuál es mi color preferido. ni estoy segura de cuál es la mejor forma de llegar a mi casa. pero sí sé que esa serie de televisión me puede hacer llorar. y que unos tacones de más de veinte centímetros me hacen gracia. y que los árboles florecidos me acarician el alma. igual que tú.

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