martes, 5 de junio de 2012

Urge

No es fácil escribir de algo nuevo cada día, con la vida actual que llevo. La mayor parte del tiempo la paso en mi casa, un mundo calentito donde hay pocas novedades. Salgo sí, una vez por día más o menos, a encontrarme con la rambla o el supermercado o la familia extendida o los amigos o una cancha de hockey. A veces ahí tampoco encuentro muchas novedades. Pero hay más que en casa, porque hay más gente que en casa. Y la gente es la que me proporciona temas sobre los que escribir.

Necesito gente. Yo, autoproclamada bicho antisocial en mis años de juventud, ahora necesito gente. Necesito a mis amigos en lo cotidiano, a mis padres en los almuerzos y las cenas, a los vecinos comprando leche en el almacén, a mi abuelo invitándome al tenis, a mis compañeras de equipo burlándose porque erré un gol que no podía no ser gol. Necesito los festejos de cumpleaños y las idas a bailar reggaetón de antaño. Y necesito también, por qué no, las escapadas a ver las luces de la rambla desde un auto compartiendo un abrazo.

Pero sobre todo, ahora lo que necesito es un trabajo. Quiero tener que salir de mi casa todos los días, para quererla al regreso. Quiero un grupo de gente diversa pero organizada con la que compartir tareas. Quiero pares que me alimenten la cabeza con ideas buenas y no tanto. Quiero jefes que me desafíen y me rezonguen y me reconozcan los pequeños triunfos. Quiero distintas visiones del mundo metidas en una oficina de colores. Quiero formar parte de una tripulación cuanto antes.

Hey, quiero un trabajo. Necesito un trabajo. Me harías un bien. Y no creo que salgas perdiendo.

Pensalo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario