miércoles, 26 de enero de 2011

roller coaster



subidas y bajadas. así me siento estos días.

tengo un affaire. con madrid. por lo menos hoy, que volví caminando de clase, y el sol iluminaba las calles y las plazas y hacían como 8 grados. me gustan los balcones y los techos y los edificios de seis plantas. me hacen gracia las madres con bebés en coches todos envueltos en plástico. me divierten los turistas y la aglomeración de gente variada. uno de mis lugares favoritos es la puerta del sol. es como un hormiguero. también la plaza españa, mucho más verde. y los parques, tipo el retiro y el del templo de debod. creo que lo que me gusta es ir por calles en sombra y de repente encontrarme con espacios abiertos, amplios, con fuentes y árboles y cosas que invitan a sentarse un rato. me seducen tiendas y bares que invitan a entrar. me encanta que haya tanta vida y que sea fácil pasar desapercibido.

me gusta también lo que aprendo. por ejemplo, hoy vimos un documental que se llama planeta zara. altamente recomendable. es impresionante cómo ese señor amancio ortega que empezó con un pequeño comercio de sastrería en galicia hoy dirige un megaimperio, con miles de tiendas alrededor del mundo. aclaro que el señor amancio no aparece en el vídeo. sólo hay una foto oficial de él. pero controla todo. y su modelo de negocio se estudia en harvard. la moda fresca y al instante. dos veces por semana, todas las tiendas zara del mundo reciben prendas nuevas. hasta en arabia saudita hay zaras, que tienen que cerrar cinco veces por día por los rezos. en dubai, no saben cómo son las caras de sus clientas, pero sí intuyen lo que visten abajo del burka. aparentemente, las minifaldas se agotan en seguida. la tercera parte de lo que venden lo producen en un pueblo gallego, donde subcontratan a más de catorce talleres. producen 40 mil prendas por día. y cada día y medio abren una tienda con la firma de inditex en algún lugar del planeta. shapó para este señor y su inteligencia, trabajo y habilidad de negocios. y todo sin un ápice de publicidad convencional.

sin duda que el mundo se abre estando acá. pero también se cierran algunas cosas. sigo pensando en la dicotomía de estar y no estar. en si estoy sola o no. en el tiempo que existe demasiado y a veces deja de existir. en el sueño y los sueños, o la falta de ambos. en la gente que está pero no está. en qué perciben de mí estando tan lejos. no me preocupa, pero me intriga. no sé si mi vida está en pausa o en fast forward. o si se enredó la cinta y se perdieron algunas canciones. a veces el volumen está alto, pero no sé si alguien escucha mi música siquiera. creo que desafino.

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