miércoles, 27 de octubre de 2010

clases, casas y cosas













estoy por cumplir una semana en Madrid. Una semana de bastantes cosas. Aunque recién ayer sentí que estaba para quedarme. Antes andaba un poco como flotando, sin darme mucho cuenta de nada. Ayer entré a la sala de conferencias del centro donde se da el máster y vi que había unos cuantos más como yo, medio perdidos, medio curiosos, medio asustados. Pero la primera impresión fue muy buena. Pensé que iba a ser mucho más chica que mis compañeros de clase, pero no. Rondan los 25 años la mayoría. Y no sabía bien con qué me iba a encontrar, pero todo resultó súper accesible y ameno. 24 alumnos, sólo 6 de ellos son hombres. Nos presentamos un poco. Todos españoles (pero como que fueran de distintos países, porque no dicen “soy española” sino que son de Bilbao, o de Galicia, o de Barcelona), excepto una brasilera, una hondureña, una venezolana, una colombiana y yo. Y ya de pique nos dividieron en grupos: todos grupos de 5 excepto uno, que es de 4, en el que pusieron, para equilibrar, a los que los profesores y la coordinadora del máster consideraban “los más fuertes”. Y me metieron a mí ahí adentro, con un chico y dos chicas españoles, que son bárbaros, pero bueno, es raro. Ya tenemos que pensar un nombre para “nuestra agencia”, un logotipo, y distribuirnos los roles creativos (creo que ligué ser directora de arte gracias a mis muy básicos conocimientos de photoshop y demás programas de diseño). Y después de las presentaciones, las normas, y alguna que otra cosita, todos a la cafetería que nos invitaban con el desayuno. Y después del desayuno, “pues vamos a tomar unas cañitas”, dijo una, y fuimos a un bar ahí a la vuelta, donde algunos tomaron cerveza (caña igual cerveza) y otros nada y seguimos charlando un poco. Un primer día muy light y súper adecuado para empezar con el pie derecho el año académico más curioso de mi vida (hasta ahora).

Y el segundo día ya fue más normal en lo que a clases respecta. Tuvimos a dos profes. El primero me pareció fantástico. Habiendo dormido muy poco y con un resfrío imponente, pude llevar la clase sin cabecear. Con el segundo profe no me pasó lo mismo, pero también era excelente explicando, sólo que el tema era más aburrido (la historia de la publicidad, pero desde la antigüedad… tan viejo no es muy divertido). Y después de eso, a buscar piso. Llamé a varios pero sólo uno estaba disponible, y lo voy a ver ahora mismo. Y a la vuelta del curso me distraje por unas zapaterías y bueno, tengo botas grises nuevas. Y ayer invertí en championes nike, y un jogging adidas (nunca tuve un jogging tan cheto… tan pijo se dice acá). Y busqué palos de hockey pero medio que no existen, tendré que averiguar dónde se compran, pero primero quiero que me responda el entrenador del equipo con el que me había escrito mails.

En fin. Espero que este piso que voy a ver (que es muy cerca del máster) sea el definitivo, y que las botas grises me den suerte para eso. Y que el broncho vaxom me cure este resfrío y prevenga los que me puedan amenazar en este invierno que empieza. Hoy apliqué bufanda y guantes de mañana. Y me di cuenta de que mi bufanda es una mierda. Me voy a tener que comprar una creo… que haga juego con mi tapado verde y mi tapado rojo (jejejeje, es que el invierno me dio miedo entonces tuve que invertir desde ya). Eso es todo por hoy. Me voy volando a ver el piso. Voy a intentar acordarme de entrar con la bota derecha. Quiero casa. Ya.

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