viernes, 2 de diciembre de 2011

posdata

Hubiera querido ser un poco más cordial. Pero cuando no me sale, no me sale. Y la cordialidad la siento ahora, unas horas después, cuando estoy en calma. Te deseo lo mismo que tú a mí, y no quiero ningún tipo de promesas. No soy de las que prefieren no saber, pero esta vez guardátelo todo. Ya no quiero entender. Ni llorar. Ni siquiera olvidar. No quiero nada que empañe apenas un poco la paz que tengo por las cosas que he decidido. No quiero verte porque nada va a cambiar, y no creo que surja una amistad a raíz de un rato hablando de algunas cosas, y esquivando enormes lagunas de temas que acechan, y que están más presentes que la conversación misma.

No quiero verte porque en realidad sí me gustaría. No quiero hablar contigo porque es demasiado fácil, demasiado natural. No quiero acostumbrarme ni un segundo a cosas que voy a perder de inmediato, que de hecho ya he perdido, y que cada vez creo que me duele más perder. No hoy, cuando las cartas están demasiado repartidas, la mitad sobre la mesa ya, y sé que las circunstancias me van a ganar aunque tenga un par de ases, que no los tengo. Así que mejor no apuesto y me guardo las fichas para otra jugada, una que no esté tan cantada, y en la que la suerte esté un poco más de mi lado. Sé que si te viera se removería todo más, se complicaría más, y algo se seguiría rompiendo, no sé en quién. Por tu forma de hablar, calculo que sólo se rompen cosas en mí. Si es que las ilusiones son cosas. (Yo pensé que ya no quedaban.)

No te odio, no te recuerdo mal, no te quiero quitar de mi vida para siempre. Hace rato que decidí que no hay que hablar de nuncas y de siempres. Hay que hablar de hoy y un poquito más adelante. Hoy, y un poquito más adelante, no quiero ser tu amiga. Si encuentro a alguien que me importe más que tú, y que me cambie el ángulo de percepción del mundo, entonces puede que no me cueste sentir amistad. No sé. No hago planes. Hoy me conforma saber desde lejos que estás bien, y hacés lo que podés para ser feliz. Sé lo que valés. Sé que serías el mejor amigo del mundo. Perhaps someday.

Hasta que tus circunstancias vuelvan a encontrarse con las mías. Mientras tanto, seguiremos existiendo por ahí. No estaremos muy cerca, pero el cariño no desaparece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario