jueves, 4 de octubre de 2012

Suspicacias

Encuentros y desencuentros con la vida 2.0. Así podrían titularse los últimos días. Resulta que hay más ojos puestos en tus palabras de los que vos pensás. Y algunos de esos ojos se toman personal lo que decís. Y se ofenden. Y aunque en realidad nada que ver, y vos tuiteaste algo ajeno a ellos, se lo apropian y les duele y te lo remarcan de alguna manera. O peor aún, se lo guardan. La web se vuelve un panóptico curioso en el que todos nos observamos por ventanas de chat, o twitter, o facebook, o la vida misma. Suspicaces, atentos, susceptibles. El que esté libre de pecado que tire el primer DM. 

Entonces camino por la cuerda floja, porque no sé muy bien ya qué le afecta a quién y cómo. Personalmente, cuando tengo algo que decirle a alguien se lo digo o lo arrobo. Y no tuiteo sobre cosas de trabajo, y no hablo mal de los clientes, y no digo cosas que no crea ciertas. Por lo menos es lo que procuro desde que tengo un usuario ahí. Uso twitter para divertirme, para intercambiar ideas, y para reírme sobre todo. Para decir estupideces y jugar con las palabras. Para preguntar cosas. Para competir en ingenio. Para conocer gente. Cuando no pueda hacerlo libremente, con los recaudos normales de una persona sensata, va a dejar de tener gracia. 

Y por momentos hay atisbos en los que deja de tener gracia. No es divertido que algunos se tomen en serio lo que decís en broma, especialmente en un contexto claro de broma. No es divertido cuando la agresividad se transforma en moneda corriente y es demasiado fácil contestar con intolerancia. No es divertido cuando tus relaciones de la vida normal entran en conflicto porque alguien interpretó mal 140 caracteres. 

Arma de doble filo la red, sin duda. Y no me quiero cortar.  

2 comentarios:

  1. Santa palabra. Juguemos con ellas. Ayer soñé que seguía las migas que fuiste dejando. Soñé que atravesaba en círculo dudas oceánicas, que me adentraba en insondables suposiciones y remontaba caleidoscópicos delirios para acabar desorientado, exhausto, vagabundeando la nada. Si algo de esto llegara a ocurrirte, es preciso actuar con rapidez. Hummm... En estos casos prescribo un trouble de Coldplay con cada comida, tres veces al dia. Si los síntomas persisten al tercer dia de tratamiento, añadir un everything´s gonna be alright de B. Marley a cada toma. Y, si nada de esto obra por modo de encanto el deseado alivio carece de sentido preocuparse, la dolencia es irremediable. :) -g-

    ResponderEliminar
  2. Pffff, sí me habrá pasado. La gente necesita apropiarse de las palabras del otro para formar su vida. Es triste, pero real. Yo prefiero formar la mía con mis propias palabras o con las de los que me conocen a ciencia cierta. Tomátelo como de quien viene y se libre Los 140 caracteres son para vos y nadie más :)

    ResponderEliminar