jueves, 22 de julio de 2010

día gris plata

montevideo, estás linda. el agua del río está serena y parece un espejo. no es transparente, es plateada, y apenas se mueve. y la bruma que lo inunda todo desde hoy de mañana, con pequeñas treguas, hace que se confundan el mar y el cielo en una especie de humo pálido, frío y mucho más cercano que el horizonte de siempre.

hay poca gente en la calle. hoy hasta los perros llevan abrigos, y el tráfico apenas se oye como un rumor errático bajo la música que emana de mis auriculares. no me importa el rumbo ni el ritmo que llevo, sólo quiero reencontrarme con mi pedazo de rambla, mi tardecita gélida que hace que sienta vivos los cachetes, y que guarde las manos en las mangas del buzo.

así de chica es montevideo, que al cabo de unos kilómetros me encuentro con una amiga, y la caminata se enlentece para acompasar la cadencia de los chismes que me cuenta. y en un rato estoy al tanto de algunas de las cosas que me perdí mientras vagaba por otros continentes. y quedamos para vernos mañana, que por suerte es viernes, día en que algunos de mis amigos salen de su letargo laboral y estudiantil, pero sólo algunos, y sólo a medias. es lo que tiene mi ciudad, ese movimiento de tortuga, mínimo, ridículo comparado con el frenesí de estambul, la noche eterna de roma o el latido permanente de madrid. pero me gusta su paz, y en cierta forma la extrañaba. aunque muchas veces me gustaría sacudir un poco la modorra que nos va carcomiendo las ganas de hacer cosas en invierno. no deja de ser desesperante y algo solitario ser montevideana, y menos una sin trabajo ni estudio que rellenen sus días.

una pena que estos días tranquilos vayan a tener fin. sinceramente no sé qué quiero hacer con mi vida de ahora en más. estuve googleando opciones, y una que me llamó mucho la atención es un máster en narrativa (en el exterior). pero ya es tarde para inscribirme este año, y no sé qué tan viable como opción laboral es ser escritora. probablemente poco viable. extraño escribir cuentos, quiero terminar con la tesis de una vez y ver si me sale alguna historia nueva. probablemente tenga que sacar mucha mierda a la luz antes de escribir nada digno. pero bueno, me divertiré o sufriré en el proceso, o ambas cosas a la vez. en una semana y un día entrego la memoria de grado, si todo sale bien (y sino también). después de eso tengo que encarar la vida seriamente, y temo ese momento.

mi trabajo ideal tendria que tener mucho que ver con creatividad. seguramente sea algo de escribir, y si estuviera involucrado internet creo que me gustaría más. y sobre qué escribiría, bueno, he descubierto que vivir de vacaciones no está nada mal. inventar cosas tampoco me disgusta. existe un trabajo así? no sé, pero ojalá que sí.

así que mientras tanto disfruto de mi tiempo libre. libre en todos los sentidos. me gusta esta libertad perezosa y tranquila, así como me gusta la libertad loca e impetuosa que me asalta a veces. me gusta salir a caminar cuando tengo ganas, y que la tarde se convierta en noche imperceptiblemente. mientras escribo estas líneas, el cielo de montevideo se volvió azul piedra, plagado de nubes como manchones, una sábana sucia que va cubriendo la ciudad. la noche también es libre, y los sueños que vienen con ella son inciertos y raros. no estoy preocupada. todo va a salir bien.

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