En el zaguán me esperaba. Ataviada con gasas y transparencias. Sensorial, palpitante. Roja. No pude evitar tocarla. Primero el pelo, rosado, lacio. Después, los hombros. Los brazos. Los dedos reptantes. Se le erizó el alma. Me lamió la boca. Se sumergió en mí.
Nos ahogamos.
:)
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