sábado, 15 de septiembre de 2012

Un tipo de hogar

Ayer a la una de la mañana estaba fabricando caretas en mi lugar de trabajo. En la azotea sonaba la cumbia y se enfriaban los últimos restos de asado. Ya estaban por abrir el helado. Eso fue después de ir a comprar la segunda botella de vodka. Creo. Y antes de bailar con las guirnaldas de chorizos. Terminó relativamente temprano, pero más era exceso. Me enteré de cosas, para variar. Cosas lindas y no tanto. Cosas que puedo aceptar. Que puedo tratar de cambiar. O que puedo llevar con cierto orgullo. Claro que me importa haberte importado un bledo. Pero no me va a importar mucho más. Estoy tratando de hacerme un hueco en este hogar. Creo que él tiene un rincón para mí. Ahí a la izquierda, al fondo, al lado de la ventana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario