fui a la piscina con buenos amigos, y de noche me acompañaron junto con algunos más a cenar y ver el partido. un fin de semana chauchón y vacío de repente se colmó de sentido y de razones para estar contenta y agradecida. mi casa quedó sucia, mi cuerpo agotado, mi billetera vacía, pero dejé de sentirme triste. hoy se trata de juntar ganas para otra semana de trabajo y madrid. pero fue una linda dosis de olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario