me había olvidado un poco lo que era reír, y por suerte me lo recordás cada vez. me movilizás y hacés pensar diferente. te interesás por mí. me acompañás sin cuestionar, aunque te canses. me entretenés con tus historias. sos generoso. alegre. indispensable.
gracias amigo incondicional.
Ahhh... si la ternura que me demuestras fuese como un helado... entonces esto sería como un super helado de chocolate de 4 kilos, de esos que vienen en super paquete que aisla el calor!!!
ResponderEliminar