Es fácil. Mirá. Empieza acá, o sea que vos ya empezaste. Él también. Sus fichas se mueven por casilleros. Siempre por los mismos casilleros. Avanzan juntos. A veces retroceden. El objetivo es difuso, pero lo divertido es el transcurso de la partida. Si juegan bien, no se acaba nunca. La clave está en no ilusionarse. O en ilusionarse a la misma vez. De todas formas, siempre va a haber un poco de dolor. Hay que ser sincero y valiente. Podés dejar de jugar cuando quieras. Pero lo mejor, es que siempre ganás. Ganás un oponente digno que te sigue cada partida, o ganás experiencia de juego.
Te toca tirar el dado.
6, retroceda 5 años.
ResponderEliminarMuy lindo texto!
Pierdo un turno sin pasar por Go.
ResponderEliminarJeje.
:)
Sea pues, que en acomodarle a Vuestra Merced, viniera yo presto y sin artificio al ofrecimiento vuestro, y aún le diera cima en todo cuanto se le parece en esta lastimada cabeza mía.-g-
EliminarNo encontré de dónde proviene ese texto. ¿Qué le pasa a su cabeza?
EliminarMe gustaría conocer la identidad de -g-. O por lo menos saber si es alguien que conozco en la vida real.
ResponderEliminarHola Srta.com. Inventé el texto. ¿g? El chico de los tuppers blanquiazules. De modo que no, no nos conocemos en la vida real. Perdona, no era mi intención confundirte. ¿Mejor así?:) -g-
ResponderEliminarJajajaj llegué a esa conclusión al final, pero ta, alguna vez entré un poquito en pánico :) con algún otro comment. Prometo no confundirme más, pero es culpa tuya por escribir bien.
ResponderEliminarJaja! Mea culpa... :) -g-
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