lunes, 12 de septiembre de 2011

para vos: nohow, nowhere.

es la última vez que me voy a dirigir a tí en este mundillo mío. así que leé con atención, porque se acabaron los posts melancólicos sobre lo que podría haber sido y no fue, o sobre lo que fue y se interrumpió, o sobre querer encontrarte a cada paso.

acabo de releer, por vez cincuentamil, las últimas palabras que me dirigiste. fueron en julio. me asusta que pase el tiempo y en vez de pensar menos en vos, me hacés más falta. no sé si tú, o una imagen maravillosa que me fabriqué de lo que podríamos haber sido juntos. lo que me hace falta es una vida que te incluye. porque no estás. porque estás feliz con tu vida en la que no estoy incluída.

no sé si seguís leyendo este blog quejoso. cuando me releo me descubro adolescente cursi despechada. no me gusta eso. así que hoy digo basta. no voy a aludir más a tu ausencia, ni a tu presencia pasada, ni a las esperanzas machacadas e idiotas. me voy a olvidar de tí por la fuerza, por lo menos en la tinta y el papel, o lo que sea que sea este mamarracho digital. así que no te busques más, si es que alguna vez lo has hecho. quiero que mis textos vuelvan a ser míos.

me aparté ya en la no ficción. te dejé en paz. desistí con mis incordios. procuré no mover un dedo hacia ninguna tecla que enviara algo en tu dirección. lo logré, excepto por los exabruptos de este espacio. son el último vestigio físico de comunicación que queda en pie. y hoy, se cortan.

es necesario que dejes de ser un personaje en mis líneas. por mi orgullo ya enclenque, pero sobre todo, por mi cordura. porque sé que no vas a volver nunca más. o aunque lo quisiera, sé que no debo esperarlo. esperar enloquece y debilita. esperar hace perder oportunidades y marchitar los demás sueños. así que voy a pisotear el que tenía contigo, para hacerle lugar a los otros. los nuevos. los que puedan llegar. además, probablemente me vaya, porque es tonto quedarme esperando ingenuidades.

curiosamente, lo que aprendí de tí fue a luchar hasta el final. no está en mi naturaleza efectuar con gracia la retirada, o rendirme sin más. a veces me dejo hasta el respeto por mí misma en el fragor de las batallas. porque no me gusta perder, no me gusta salir segunda ni siquiera. pero contigo no me quedan más recursos que sean justos y valientes. y me cansé de usar el orgullo como alfombra, y de acariciarte el ego.

así que hasta nunca, de ninguna manera, y en ningún lugar. aunque en mí vayas a permanecer un rato todavía, en este blog tenés prohibida la entrada. prometo no mencionarte más, ni pensarte en letras. prometo no aspirar a un futuro escrito contigo. prometo no quererte sangrando tinta, ni deshacerme en párrafos que te echan de menos. prometo no imaginarte con descripciones. prometo no hundirme en desconsuelo verborrágico, ni quererte en frases encaracoladas, ni dibujar con adjetivos tu ternura. prometo no recordarte con metáforas ni apelar a aliteraciones para evocar tus besos. prometo borrarte o tacharte antes de darle al enter. prometo no publicar sobre echarte de menos, ni destacar con adverbios terminados en mente la felicidad que se evaporó. de aquí en más, prometo no volver a escribir sobre tí.

(hasta que vuelvas.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario